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Las infancias, las adolescencias y las juventudes son periodos que no pueden entenderse como un fenómeno universal ni homogéneo, sino más bien como una construcción cultural que responde a las características actuales de la sociedad moderna. La definición occidental de cada uno de estas franjas etarias tampoco puede cubrir a toda la población de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de América Latina, donde hay grandes diferencias en relación al estilo de vida, de motivaciones y de valores. Por ende, los términos a utilizar en relación a la infancia, la adolescencia y la juventud no puede asumirse como términos únicos sino considerando las características que asumen estas etapas variando de una configuración social a otra, de acuerdo a parámetros propios y variables históricas.

La situación de Formosa estrechamente vinculada a la realidad regional y nacional, exige producir conocimiento en orden a las características singulares que la niñez, las adolescencias y la juventud asumen en el contexto local para poder aportar con eficacia no solo a la formación de los futuros profesionales que egresan de la Facultad de Humanidades sino para poder acompañar con rigurosidad académica los procesos sociales vinculados a estas etapas del desarrollo de la vida humana.

Esta situación pone de relieve la importancia de generar espacios específicos de desarrollo, investigación, indagación, análisis  y actualización del conocimiento y del mismo situado en pos de la mejora de la calidad de vida de estos colectivos sociales.

Siendo una de las funciones de esta Facultad la de estimular y promover todas aquellas actividades que contribuyan sustancialmente a la mejoramiento social de la provincia, del país y de la región, el Observatorio de Niñez, Adolescencias y juventud se configura como un ámbito propicio para la investigación, el análisis y el debate a los efectos de generar propuestas orientadas a fortalecer y mejorar todas aquellas políticas, acciones y/o intervenciones tendientes a garantizar el pleno goce de derechos y  la consolidación de espacios de libertad y dignidad humana.

 

OBJETIVOS

El Observatorio de Niñez, Adolescencias y Juventud define los siguientes objetivos:

  • Concentrar, generar, procesar y analizar la información estadística vinculada a las temáticas vinculantes aplicando criterios espaciales y temporales estandarizados para la medición y actualización regular de los datos.
  • Establecer los mecanismos necesarios y apropiados para profundizar y consolidar la divulgación y el intercambio de información que estimule la producción de conocimiento, desarrollando y promoviendo a su vez, estudios particulares.
  • Promover y estimular, por medio de estrategias de difusión pública, la integración de los distintos esfuerzos llevados a cabo a nivel nacional en materia de estudios y análisis sobre las infancias, adolescencias y las juventudes desde un enfoque de los derechos humanos, la educación y las áreas de incumbencia vinculadas al colectivo mencionado.
  • Implementar un centro de información y documentación especializado en la temática.
  • Promover una red entre investigadores en el área de la niñez, las adolescencias y de la juventud, considerando todos los aspectos vinculados a esta etapa del desarrollo y el contexto en el que los mismos de tramitan.
  • Establecer relaciones inter-institucionales de intercambio con entidades análogas, incluyendo investigaciones comparadas con otros países, principalmente de América Latina vinculadas a la temática de incumbencia.
  • Aportar al debate de las implicancias que la realidad de niños, adolescentes y jóvenes en el proceso de enseñanza-aprendizaje en todos sus niveles.
  • Desarrollar acciones de sensibilización en cuanto los factores de riesgo y factores protectores en áreas preponderantes tales como salud, educación, participación, protección especial, trabajo infantil, adicciones, adolescentes en conflicto con la ley; suicidio adolescente, tecnologías de la información y la comunicación, inmigrantes, adopción, violencia intrafamiliar, entre otros temas.
  • Promover la construcción de una “cultura de la vida” contribuyendo eficazmente a mejorar las condiciones de vida de los grupos más vulnerables a partir de una prevención oportuna
  • Prestar servicios a los diversos sectores de la sociedad, por medio de diferentes formas de intervención en la realidad, sumando investigaciones y acciones.